Durante el mes de mayo hemos visto un comportamiento dispar en los distintos activos. En Estados Unidos, las tensiones sobre un acuerdo para autorizar la subida del techo de deuda añadieron incertidumbre al mercado a final de mes, pero finalmente, lograron llegar a un acuerdo el 1 de Junio. A pesar de ello, la renta variable americana tuvo un buen comportamiento durante el mes, especialmente el sector tecnológico, tras terminar la temporada de resultados con resultados por encima de expectativas. En Europa, en cambio, la renta variable cerró el mes con caídas (-3,24%). China continúa dando muestras de debilidad, los últimos datos publicados muestran una recuperación del crecimiento económico post pandemia más lento de lo esperado.
En renta fija, la denominada en dólares ha tenido un peor comportamiento en todas las clases (gobiernos, corporativos y de alta rentabilidad) que la europea, cerrando el mes en negativo en casi todos los tipos de activos.
Los datos macroeconómicos publicados en Europa han estado por debajo de lo estimado, lo que pone de manifiesto la incertidumbre sobre el crecimiento futuro: el PMI de la eurozona cayó un punto en mayo, poniendo fin a meses de subidas con deterioro de la actividad manufacturera de la zona, Alemania ha entrado en recesión técnica, y las cifras de gasto de consumidor de Francia salieron por debajo de lo esperado. En la parte positiva, hemos visto una desacelaración de la inflación en todas las zonas, con buenos datos de inflación subyacente, lo que podría poner fin a la subida de tipos del BCE. Aún así, el mercado espera todavía dos subidas más, una en la reunión de junio y otra en la de julio. En EEUU no se espera subida en junio, aunque habrá que conocer los datos de inflación esperados la primera semana de junio, y sí se espera una subida más en la reunión de julio. En cuanto a los datos macro en EEUU, el PMI de servicios salió en 53,6 (expansivo), mientras que el manufacturero cayó por debajo de 50 (contracción de la actividad). En ambos lados del Atlántico, los datos de empleo continúan siendo sólidos.
El dólar subía un 3% durante el mes, dejando el año en +0,15%, mientras que las materias primas retrocedían: oro -1,37% y el petróleo un -11,32% en el mes.