La economía americana experimentó un crecimiento robusto, del 3,3% en el cuarto trimestre del año, superando expectativas de la mayor parte del mercado. El consumo fue una de las partes que más contribuyó al buen dato de crecimiento. Este fuerte crecimiento del último trimestre del año sugiere buenos datos de actividad en el 2024. Los datos de manufactura, particularmente en EEUU, volvieron a crecer, tras un año más débiles, y tienen especial relevancia en Europa, donde han sido peores que en EEUU a lo largo del 2023. Los datos de diciembre de ventas al por menor en EEUU fueron también fuertes, debido a la subida de salarios, bajada de la inflación y datos de empleo sólidos.
En su última reunión a final de enero, el BCE manifestó su preocupación por las subidas de los salarios, a pesar de la debilidad de la economía en la zona Euro, y por este motivo parece que no tienen intención de bajar los tipos de interés antes de junio, a pesar de que los mercados descuentan que lo harán en abril. La FED se reunió a final de mes y emitió el mensaje de que para bajar tipos necesitan unos meses más de buenos datos económicos (inflación, empleo y crecimiento), por lo que la bajada de tipos en la próxima reunión de marzo es poco probable.
Los resultados de las empresas en EEUU, en pleno periodo de presentación, pueden ayudar a los mercados de renta variable en el corto plazo. En Europa, sin embargo, se espera que las compañías todavía pierdan en crecimiento de ingresos en el cuarto trimestre y que esta situación no mejore hasta más avanzado el 2024.
Los mercados de renta variable subieron en enero, todavía arrastrando la inercia de los dos últimos meses del año, exceptuando el mercado chino que empezó el primer mes del año con una caída de de algo más del 6%. En el caso de la renta fija, ante los fuertes datos de la economía americana y la confirmación por parte de los bancos centrales de no bajar los tipos de forma inminente, la rentabilidad de los bonos subió en los bonos corporativos y de alto rendimiento en Europa, mientras que los americanos cayeron ligeramente.
El oro recuperó un 2% y el oro perdió poco más de un 1% en enero.