Cerramos el primer trimestre con subidas importantes en renta variable, sobre todo en Estados Unidos y Japón, mientras que los mercados emergentes y Europa se quedaron algo más rezagados. Este último mes de nuevo vimos subidas de entre el 3% y el 4% en los mercados.
En renta fija, los bonos de alto rendimiento y emergentes lo hicieron bien, mientras que los bonos gubernamentales retrocedieron al repuntar las rentabilidades. El gran cambio que ha habido ha sido el hecho de que, según parece, se retrasa la bajada de tipos al tercer trimestre debido a los fuertes datos macroeconómicos y los comentarios pesimistas de varios miembros de la FED, que apuntan a una inflación más alta de lo esperado, que de momento está lejos de converger al 2%.
Por la parte de resultados empresariales, dado el crecimiento del PIB de casi el 3% en el 1T, las expectativas son que sigan una trayactoria ascendente con una subida media de alrededor de un 10% en el año. A pesar de las mejoras, en Europa el crecimiento de las empresas va a ser más modesto acorde con el crecimiento más suave de la economía. Despúes de las fuertes subidas de renta variable de los últimos trimestres, apoyados por el buen entorno de crecimiento y los ingresos positivos de las empresas, esta tendencia podría revertirse si los datos de inflación empeoran. También es cierto que esas caídas serían limitadas si el crecimiento económico se mantiene.
El dólar americano repuntaba ligeramente un 0,14% durante el mes de marzo, lo que supone una subida desde principios de año del 2,31%. Por otra parte, vimos una fuerte subida del oro durante el mes de 9,08% tras las compras por parte del gobierno chino.