Datos recientes de negocio del mes de febrero revelan un fortalecimiento en el sector manufacturero (ISM Manufacturero: 47,8%), lo que resulta especialmente positivo tras una contracción en producción industrial global durante el pasado año. Sin embargo, esta recuperación del sector manufacturero no es global, ya que Japón y Europa todavía están detrás, mientras que EEUU lidera el ciclo. También salieron datos de empleo en EEUU, que apuntan a cierta ralentización, con el informe JOLTS de ofertas de empleo y la encuesta ADP de creación de empleo en el sector privado mostrando una desaceleración por tercer mes consecutivo.
Los resultados de las empresas han sido bastante mixtos. Mientras que los ingresos de las compañías en EEUU mayoritariamente han batido expectativas, alineados con el ciclo económico, en Europa y en Japón han sido menos las compañías que lo han hecho. El cuarto trimestre ha sigo mejor en Japón, pero en Europa todavía hubo caídas. Aparte de Tesla, las 7 magníficas de EEUU (Nvidia, Alphabet, Netflix, Amazon, Apple, Microsoft y Meta) han reportado resultados muy fuertes. La valoración de Nvidia, ya en casi $2 Tr., sigue reportando buenísimos resultados y expectativas ligadas a la inteligencia artificial.
Los mercados de renta variable siguen subiendo, el sentimiento del mercado positivo, sobre todo por los datos esperanzadores tanto económicos como de las empresas, que han forzado a los inversores a invertir de nuevo en renta variable. Así, ha subido la posición en renta variable de los inversores, y parece que sigue habiendo margen para que se incremente esta posición a lo largo de 2024. Los índices americanos cierran el mes con subidas por encima del 5%, los europeos ligeramente por debajo del 5% y el Nikkei sube aproximadamente un 8%. La sorpresa positiva ha sido la fuerte subida de China, que lo hace en un 9,35%.
En renta fija, las rentabilidades de los bonos corporativos y gubernamentales repuntaron durante el mes, tanto en EEUU como en Europa, ante los comentarios cautos de los bancos centrales, con la consecuente caída de los precios de estos tipos de activo. Los bonos de alta rentabilidad subieron ligeramente, en contraposición al resto. Ahora se espera que el Banco Central Europeo empiece a recortar tipos en junio, cuando antes se esperaban en su próxima reunión del 7 de marzo. La segunda semana de marzo se reúne la FED, y la mayor parte de los inversores esperan que los tipos se mantengan, aunque sí han surgido voces en las que se habla de una posible bajada antes de lo previsto, si aflojan las tensiones inflacionistas, ante los riesgos de quiebras de bancos, inestabilidad del mercado de renta variable, la presión de los tipos hipotecarios y la incertidumbre económica global.
El oro se mantuvo prácticamente sin cambios, y el USD también.