Los últimos datos de actividad económica siguen positivos en abril. En particular, en EEUU los datos de actividad manufacturera y de servicios fueron mejores y el sentimiento a corto plazo de los inversores ha mejorado sustancialmente después de los buenos datos de abril, provocando subidas en la renta variable durante este mes. Sin embargo, los datos de actividad en la Eurozona fueron algo más débiles, con la consecuente subida más modesta en esa zona. El dato de inflación volvió a ser alto en EEUU, y sigue dando muestras de persistencia. A pesar de esta inflación alta y mantenida, las expectativas de a futuro continúan reduciéndose debido al endurecimiento de las condiciones financieras anunciado por la FED.
La primera semana de mayo se reúnen la FED (se espera una nueva subida de 25 pbs) y del BCE, en el que también se espera la misma subida. La diferencia es que el mercado espera que sea la última subida de la FED, mientras que en Europa todavía se esperan dos subidas más de la misma proporción. No obstante, los datos del mercado laboral continúan fuertes, lo que incomoda a la FED y la mantiene alerta y dispuesta a seguir subiendo tipos si fuera necesario. En EEUU, el mercado inmobiliario sí se ha visto más debilitado, en concreto, se aprecia una caída de la compraventa de vivienda de segunda mano (-22% interanual) y también del precio medio de venta (-0,9% interanual).
La volatilidad en los mercados de renta fija aumentó, por un lado por las expectativas de las próximas subidas de tipos y, por otro lado, por la inflación persistente y los temores de un aterrizaje forzoso de las economías que provoque una reducción brusca de los tipos de interés en EEUU y Europa. Al final de la última semana de abril, la caída de la rentabilidad de la deuda soberana y de los demás activos provocó la apreciación de los bonos, lo que significa que pesó más el miedo a una recesión y la reacción de bajada de tipos brusca en EEUU y Europa, que la creencia de que la inflación persistente va a suponer que los tipos de interés se mantengan altos, e incluso que puedan subir más. De ahí la subida de todos las subclases de activos de renta fija, sobre todo en EEUU, con la excepción de los bonos gubernamentales europeos, que se mantuvieron sin cambios en el mes.
La última semana de abril supimos de la tercera quiebra este año de un banco americano, y su acuerdo de venta de algunos activos a JP Morgan, el First Republic Bank. La FED y la FDIC han gestionado los pánicos bancarios desde la caída del Silicon Valley Bank hasta este último, pero la realidad es que las condiciones financieras generales siguen siendo extremadamente restrictivas: 1) La concesión de crédito por la banca está desincentivada por la inversión de la curva de rendimientos; 2) Por el lado de la demanda, hay limitaciones debido a la subida de los tipos de interés real y 3) Se espera que el endurecimiento de las condiciones financieras podría derivar en una recesión más fuerte de lo deseado.
El oro continuó su subida, un 1,05% en el mes, y ya acumula una subida del 9,10% en el año, y el USD contra el Euro cedió de nuevo, un 1,64%, y ya pierde un 2,85% en 2023.