Buen comportamiento de los mercados financieros durante todo el mes impulsado por la aprobación del paquete de estímulos valorado en USD 1.900 Bn (9% del PIB) de Joe Biden, y la confirmación de la recuperación de la economía americana. En cuanto se anunció el paquete de estímulos, Biden confirmó que utilizaría USD 2.250 Bn en un plan de infraestructuras. El impacto en el mercado fue significativo, sobre todo en el sector cíclico. Todos los mercados de renta variable se beneficiaron con alzas destacables en el S&P 500 (+4,24%), Europa (+7,78%), y España (+4,32%). Continúa la rotación hacia empresas de pequeña y mediana capitalización. En el lado contrario, China perdía un 5,4% durante el mes por la preocupación ante el ajuste de la política monetaria.
Las expectativas de crecimiento económico se han revisado de nuevo al alza, la OECD espera que la economía mundial crezca un 5,6% en 2021 y 4% para el 2022. En EEUU, el crecimiento esperado ha sido revisado al 6,5% para este año 2021, cuando la expectativa anterior era del 3,2%. Los nuevos contagios y las hospitalizaciones se han frenado en las principales economías mundiales. Nuevas cepas podrían hacer peligrar la recuperación, pero los datos sugieren que las vacunas han reducido la gravedad de los síntomas de forma notable. Así pues, con la inminente inmunización generalizada, el ahorro acumulado y la política acomodaticia, la economía global está respaldada. El BCE sigue con sus compras en marzo, que han llegado a EUR 21,05 Bn. Los datos de PMI en la Eurozona alcanzaron 52,5, mejorando el dato de febrero, que estaba en 48,8. También mejoró el PMI manufacturero, cuyo resultado fue de 62,4 en marzo, cuando el pronóstico era de 57,7.
El efecto del paquete de estímulos en la renta fija también fue significativo: los bonos gubernamentales americanos a 10 y 30 años subieron su rentabilidad 34 pbs a 1,74% y 26 pbs a 2,41%, respectivamente. También las expectativas de inflación crecieron, 22 pbs a 2,37% a 10 años, además de los tipos reales, que subieron 11 pbs a -0,63%. La FED ya ha indicado que no le preocupa la inflación, de momento. En Europa, la situación fue diferente, el retraso en la vacunación de la población y las consecuencias en la recuperación económica, hicieron caer la rentabilidad del bono alemán a 10 años 3 pbs, a -0,29%.
El petroleo subió significativamente su precio tras el incidente en el canal de Suez, pero tras el desbloqueo volvió a caer perdiendo un 2% en el mes. El oro también perdía un 2,52% durante el mes mientras que el dólar subía más de un 2%, como consecuencia de la revisión al alza de las expectativas de inflación y el incremento de los tipos de interés en EEUU.