El BCE recortó tipos 25 pbs la primera semana de junio, un movimiento no esperado semanas antes, acompañado por un tono pesimista respecto a las presiones inflacionistas persistentes, debidas al elevado crecimiento de los salarios. Revisaron al alza el objetivo de inflación general para 2024 (2,5%) y el 2025 (2,2%), y también ei objetivo de inflación subyacente, sin alimentos ni energía, sitúandola en 2,8% en 2024 y 2,2% en 2025. En cuanto a las expectativas de crecimiento esperado, las sitúa en 0,9% en 2024 y 1,4% en 2025. Incluso después del recorte, la preocupación por la inflación persiste, de forma que las futuras decisiones en cuanto a las próximas bajadas de tipos quedaron en el aire.
En EEUU, los datos de empleo y crecimiento siguen fuertes en el segundo trimestre, a pesar de que el paro subió ligeramente al 4,1%, dato que refleja que hay más personas buscando trabajo. Los datos manufactureros de junio de PMI en EEUU fueron de 48,5%, un 0,2% por debajo de mayo. La economía global continúa en fase expansiva desde hace 50 meses y sugieren que seguirá con crecimiento por encima de tendencia en el segundo trimestre de este año. Por otro lado, la inflación en EEUU, tras una ligera subida en el primer trimestre, se ha relajado en abril y mayo, lo que supone una noticia positiva tanto allí como para las economías globales. Estos datos podrían obligar a la FED a retrasar las bajadas de tipos de interés a final de año – actualmente anticipa una sóla bajada en 2024.
Las elecciones en Francia sorprendieron al ganar la extrema derecha en la primera vuelta, ocasionando una caída fuerte de la renta variable francesa y, por contagio, la europea, que este mes recorta un 1,80%. El S&P 500 vuelve a subir, esta vez un 3,5% en el mes. El Nasdaq nos deleitó con una muy fuerte subida, de casi el 6%. En EEUU, la última semana de junio empezó la campaña para las elecciones presidenciales, que parece va a estar muy disputada.
Los números publicados recientemente de la economía china reflejan una ralentización importante durante el segundo trimestre, por lo que algunos analistas, como JP Morgan, han reducido las expectativas de crecimiento del segundo trimestre a la mitad, respecto al primer trimestre. El mercado chino cayó un 3,30% durante el mes de junio.
La renta fija se comportó bien durante el mes, en particular los bonos del gobierno y la renta fija de alto rendimiento americanos, además de la renta fija corporativa de EEUU y Europa. En términos generales, el buen contexto macro ha favorecido a los segmentos de mayor riesgo de la renta fija. La solidez de la actividad económica en el 2º trimestre, sobre todo en EEUU, se ha traducido en buenos beneficios empresariales a pesar de que los tipos siguen altos. En general, si se pueden mantener los tipos más altos durante más tiempo, la renta fija como activo se beneficiará. Lo que sí es cierto es que la incertidumbre de los inversores sigue centrada en cuándo se alcanzará el deseado 2% de inflación por los bancos centrales, cuánto van a recortar tipos, y cuál va a ser el crecimiento de la economía a medida que los bancos centrales normalicen sus políticas monetarias, que actualmente son demasiado restrictivas.
En cuanto al oro, se mantuvo sin cambios, y el USD, tras el recorte de tipos del BCE, se revalorizó un 1,26%.