La inflación cayó en todas las regiones, de forma que los bancos centrales han podido ir bajando los tipos de interés desde el segundo trimestre de 2024. Los tipos de interés a corto plazo cayeron tanto en EEUU como en Europa, sin embargo, los tipos a largo plazo se mantuvieron algo más altos debido a la sorpresa de crecimiento fuerte en EEUU y la persistente inflación a finales de 2024. El BCE ha recortado cuatro veces los tipos, mientras que el BoE y la Fed lo han hecho dos durante el año.
En diciembre, EEUU bajó tipos 0,25%, tras datos de CPI más suaves. Europa también bajó tipos en diciembre, esta vez un 0,25%, tal como se esperaba. A pesar de las expectativas de crecimiento débiles, no parece que el BCE vaya a recortar de manera significativa en enero o primer trimestre 2025. El año 2025 empieza con bastantes incertidumbres, tanto económicas como políticas. Los analistas no esperan que EEUU baje tipos antes del final de la primera mitad del 2025. Por otro lado, si las políticas propuestas por la administración nueva de Trump se llevan a cabo, el riesgo de un repunte de la inflación podría ser de nuevo un catalizador, no sólo para que no bajen tipos, sino incluso que los suban en la segunda mitad del año.
La renta fija sufrió recortes en este último mes del año, en mayor medida los gobiernos aunque también los bonos corporativos, en particular los de EEUU. Los bonos de alto rendimiento europeos cerraron en positivo, mientras que los de EEUU cayeron ligeramente. La razón de esta caída a final del año es que el mercado estaba esperando mayores bajadas de tipos de las que realmente se han materializado, de forma que los precios han caído y las rentabilidades han repuntado, además de que los datos de inflación han sido ligeramente más altos en diciembre de lo esperado.
El año cierra con una fuerte subida de la renta variable en EEUU, del 23,31%, siendo la mitad de esta ravalorización debida a los 7 valores de tecnología. Japón siguió, con revalorizaciones cercanas al 19% y Europa terminó con una subida del 8,27%. Los temas dominantes para estos resultados han sido IA y tecnología, por lo que los valores de crecimiento han supuesto el mayor peso de las subidas. En cualquier caso, el mes de diciembre fue débil para el S&P 500, que cayó un -2,5%, mientras que Europa subió un 1,91% y Japón lo hizo un 4,4%.
El oro cayó ligeramente en el mes, aunque termina el año con un resultado excelente, una subida del 27,22%. El USD repuntó 2,16% en diciembre y termina el año con una subida del 6,62%.