Caída de los índices generalizada, tanto de renta variable como de renta fija. Los mercados de renta variable cayeron con fuerza durante el mes de abril, registrando recortes de entre el 2% del Ibex 35 y el casi 5% del Nikkei. En el caso de la renta fija, las mayores caídas se centraron en los gobiernos, sobre todo en EEUU y en los bonos corporativos americanos, como consecuencia de los fuertes datos de empleo y de inflación en EEUU.
Los mercados descontaban, tras la última reunión de la Fed, que los tipos comenzaran a bajar antes del verano, pero esta expectativa se retrasa de nuevo a final de julio, dados los fuertes datos macroeconómicos y comentarios negativos de la Fed. Powell enfatizó que, hasta que no se viera la inflación cercana al 2%, no actuarían. Si persiste la inflación y y una economía fuerte, evitará la bajada de tipos.
Los datos de crecimiento del PIB se situaron en el 3% en el primer Trimestre 2024 en EEUU, de forma que algunos analistas han incrementado las expectativas anuales hasta el 10%. Mientras, en Europa, las expectativas siguen siendo bastante más modestas. Los datos manufactureros siguen fuertes, sobre todo en EEUU. Adicionalmente, los datos de empleo en EEUU mostraron 300,000 nuevos puestos de trabajo en el mismo mes, datos que también apoyaron la revisión al alza de las expectativas de crecimiento en EEUU, como hemos comentado. Los datos de inflación en EEUU salieron inesperadamente fuertes, ocasionando un repunte de la rentabilidad de los bonos y una subida del USD. En cambio, en Europa vimos el movimiento contrario, con la rentabilidad de los bonos estable, al confirmar que las expectativas de recortes de tipos del BCE no habían variado demasiado. La inflación subyacente cayó en la Eurozona por debajo del 3% por primera vez en dos años, apoyando los argumentos que necesita el BCE para bajar los tipos de interés en junio. Históricamente, el BCE sigue los movimientos de la Fed, pero parece que esta vez se puede adelantar en los recortes de tipos de interés.
Los riesgos geopolíticos se incrementan tras el reciente ataque de Irán a Israel, aunque ha tenido un impacto limitado en los mercados financieros. El petróleo se mantiene estable entre las tensiones en el Medio Oriente.
El oro volvió a subir en el mes de abril, un 2,53%, de forma que acumula una subida del 10,82% en el año, situándose a niveles de 2.285 USD/onza a final de abril. Como hemos comentado, el USD también recuperó, un 1,17% en el mes.